Una historia muy especial ….

Quisiera contarles una historia muy, muy especial , la cual considero como la razón de ser de los trapitos de apego de Pimpa.

Cuando mi hijo mayor era recién nacido, nos costaba mucho conseguir juguetes adecuados para él, debido a la situación económica de Argentina por aquellos tiempos. El producto importado era escaso y carísimo y lo nacional casi no existía…

Así las cosas cuando una tarde salimos a dar un paseo y nos detuvimos frente a una tienda de artículos para bebes, de esas de barrio que tienen mil cosas, las de toda la vida, y ahí encontramos a quien sería el más fiel amigo de nuestro hijo (por lo menos por un tiempo). Era un osito muy suave, de nariz y orejas redonditas con un cascabel en su interior amarrado a un cartón que decía Tobi… y así le llamamos.

Tobi acompañó a nuestro bebé desde ese momento y por casi 4 años, hasta que llegó a la familia nuestra princesa. Fue en el momento en el que regresamos del hospital siendo ahora una familia de 4, cuando nuestro campeón se acercó a su hermana de apenas unos días de vida y le dijo… ¨Toma ahora es tuyo…a mí ya me cuidó mucho tiempo y ahora le toca cuidarte a vos!”… Morí de amor !!!

Pasaron los meses y ya con su media lengua ella comenzó a llamarlo Bidu … era su compañero inseparable de día y de noche!! Un día jugando en el club lo perdió y por más que lo buscamos por horas, no apareció.

Lloró a su amigo en noches interminables, hasta que mi esposo logró ubicar la fábrica de Tobi y convencer a una empleada que revisara el depósito por si acaso quedaba algún osito por ahí. Por esas cosas de la vida quedaban … eran sólo cuatro y los pedimos a todos!! Sabíamos que no era el mismo pero acompañaba igual de rico y nuestra princesa estaría feliz ¡!!

Pues bueno… pasaron los años, Tobi/Bidu aún sigue encima de a cama de mi niña adolescente y por eso cuando nació Pimpa decidí hacer un homenaje a este amigo para siempre de mis niños y si bien ninguno de los trapitos tiene forma de oso su suavidad por fuera y por dentro así como su destino de amigo para siempre de nariz sucia y olor a bebé es el  mismo que el de aquel osito con cuerpo suave y un cascabel en su interior, que acompañó a mis niños….